En una publicación en las redes sociales el sábado, Trump, refiriéndose a sí mismo, dijo que «el principal candidato republicano y expresidente de los Estados Unidos será arrestado el martes de la próxima semana».
Citó «filtraciones ilegales» de la oficina del fiscal de distrito de Manhattan.
Los mensajes dejados el sábado en la oficina del fiscal de distrito no fueron respondidos de inmediato. Los representantes de Trump no respondieron de inmediato a las llamadas para hacer comentarios.
Trump no proporcionó ningún detalle en las redes sociales sobre cómo se enteró del arresto esperado.
En sus publicaciones, repitió sus mentiras de que las elecciones presidenciales de 2020 que perdió ante el demócrata Joe Biden fueron robadas e instó a sus seguidores a «protestar, recuperar nuestra nación».
Ese lenguaje evocó el mensaje del entonces presidente que precedió al motín en el Capitolio de los Estados Unidos el 6 de enero de 2021.
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en Nueva York han estado haciendo preparativos de seguridad ante la posibilidad de que Trump sea acusado.
No ha habido ningún anuncio público de ningún plazo para el trabajo secreto del gran jurado en el caso, incluida cualquier posible votación sobre si acusar al expresidente.
La publicación de Trump se hace eco de una que hizo el verano pasado cuando dio la noticia en Truth Social de que el FBI estaba registrando su casa como parte de una investigación sobre el posible mal manejo de documentos clasificados.
El gran jurado en Manhattan ha estado escuchando a los testigos, incluido el exabogado de Trump, Michael Cohen, quien dice que orquestó pagos en 2016 a dos mujeres para silenciarlas sobre los encuentros sexuales que dijeron haber tenido con Trump una década antes.
Trump niega que ocurrieran los encuentros, dice que no hizo nada malo y ha presentado la investigación como una «cacería de brujas» por parte de un fiscal demócrata empeñado en sabotear la campaña presidencial republicana de 2024.
Aparentemente, la oficina del fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, ha estado examinando si se violaron leyes estatales en relación con los pagos o la forma en que la compañía de Trump compensó a Cohen por su trabajo para mantener en silencio las acusaciones de las mujeres.
Disturbios, violencia y muertes tras la toma del Capitolio
Daniels y al menos dos exasesores de Trump, la exasesora política Kellyanne Conway y la exvocera Hope Hicks, se encuentran entre los testigos que se han reunido con los fiscales en las últimas semanas.
Cohen ha dicho que bajo la dirección de Trump, arregló pagos por un total de 280.000 dólares al actor porno Stormy Daniels y a la modelo de Playboy Karen McDougal. Según Cohen, los pagos fueron para comprar su silencio sobre Trump, quien estaba en medio de su primera campaña presidencial.
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